Spa

Comienza tu viaje de relajación en el jacuzzi, donde el agua tibia y las burbujas te ayudarán a liberar la tensión y preparar tu cuerpo y mente para la relajación.

Situado en la piscina central, cuenta con una cascada, un cuello de cisne y una superficie para sentarse con diferentes chorros de aire.

Después de un tiempo en el jacuzzi, dirígete a la sauna. El calor seco y envolvente de la sauna ayudará a eliminar toxinas, relajar los músculos y mejorar la circulación sanguínea.

Los pies son puntos sensibles conectados con todo el cuerpo. Podrás hacer dos recorridos sobre un fondo de piedras redondeadas para alternar los paseos por agua fría y caliente.
Comprobarás lo beneficios: la textura de las piedras estimulará tus puntos de presión y promoverá la relajación profunda.

Tras una primera impresión, la caída del agua helada se convierte en una experiencia intensa. Verás que el frío revitalizante cerrará los poros y tonificará tu piel, dejándote con una magnífica sensación de frescura.

Es el momento de sumergirte en el hammam, donde el vapor caliente y húmedo te proporcionará una experiencia de purificación y rejuvenecimiento para cuerpo y mente.

Finaliza tu circuito Spa en la piscina relax. Aquí, puedes continuar disfrutando del agua para calmar los músculos y prolongar la sensación de bienestar o simplemente nada pausadamente y deja que tu cuerpo flote. 

Al mediodía, los niños (hasta 16 años) también pueden disfrutar del spa entre las 12 y las 16 h, siempre acompañados de un adulto y respetando el ambiente de tranquilidad y orden.

Disponemos de tres salas de masajes en las que ofrecemos masajes musculares o de relajación y belleza.